Campeones a la sombra

El deporte español está en auge. A la cabeza de cualquier competición hay algún deportista que defiende nuestra nación, pero los medios de comunicación sólo informan de aquello que más vende, como el fútbol.

El karate es una especialidad muy seguida en nuestro país y cada vez aumenta más el número de aficionados que decide acercarse al tatami y practicar. Son muchas las competiciones y muchos los logros de los karatecas, aunque sólo nos enteramos de una ínfima parte.

Por ejemplo, ¿quién sabía que el pasado viernes 5 de febrero comenzó en Izmir (Turquía) el Campeonato de Europa? ¿Y cuántos saben que veintitrés espléndidos deportistas van a representar al equipo español?

Uno de estos campeones a la sombra es la abulense Karen Jiménez, quien con sólo 15 años se alzó la pasada temporada con el campeonato europeo cadete de kumité de menos de cincuenta y cuatro kilos. Estos días espera conseguir el título en la categoría junior y, para ello, se ha preparado a conciencia en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid. No es para menos, ya que Karen parte como favorita después de su exitoso 2009.

Análisis: Federación Andaluza de Karate

CONFEDERACIÓN ANDALUZA DE KARATE

La Federación Andaluza de Karate, conocida por las siglas F.A.K. es la Federación Deportiva Autónoma, representante y gestora en todo el territorial andaluz de las Artes Marciales y disciplinas como Kárate, Kenpo, Kung-Fu y Tai-Jitsu.

Se creó en el año 1986, en cumplimiento de las disposiciones legales de transferencia en materia deportiva a la Junta de Andalucía, iniciando su funcionamiento administrativo-deportivo como tal en Enero de 1987.

La Federación Andaluza de Karate se crea en 1986, en un principio cada Delegación Provincial se le denominaba “Federación”. Su funcionamiento administrativo se inicia en 1987.

Destinadas al kárate, la Federación cuenta con más de cuatro mil licencias destinadas a esta arte marcial.

Esta Federación tiene 123 clubes federados, que cuentan con un presupuesto total de más de 130.000 euros destinados a las distintas actividades y necesidades de los mismos. El presidente de la Federación es Don Francisco González Martín.

Así mismo, los presidentes de las distintas delegaciones provinciales son: Juan Riart Mor (Almería), Feliciano Diez Palacios (Cádiz), César Martinez Blanes (Córdoba), Ángel Martinez López (Granada), Cristobal Pérez Llamas (Huelva), Rodrigo Checa Lorite (Jaén), Emilio Ruiz Díaz (Málaga) y Manolo Iglesias Sanchez (Sevilla).

Cada club ofrece a su público más cercano clases de kárate, divididas en los distintos niveles, según las edades y el color del cinturón de sus deportistas.

Además, existen diversos encuentros de todos los clubes que conforman la Federación, como fue, el pasado 23 de Enero, el “Encuentro de clubes, 1º Jornada” que tuvo lugar en Sevilla. Además, se ofrecían talleres de psicomotricidad para los más pequeños.

De esta manera, además de poder participar en las competiciones oficiales, los 65.000 karatecas pertenecientes a la Federación, tienen la opción de divertirse y relacionarse entre ellos.

¿Sabías que...?

El arte marcial del kárate está muy ligado a la poesía y al espíritu del zen. El espíitu del Zen es una práctica budista que se basa en el encuentro entre la persona y su ser, su alma, basándose en el silencio, la tranquilidad y el sosiego.

Lo comprenderemos mejor leyendo estas líneas:

La perfección para todo aquel que manda es ser pacífico.
Para el que combate es no encolerizarse.
Para el que desea vencer es no luchar.
Para aquel que se sirve de los hombres es ponerse al servicio de ellos.
No te preocupes y toma las cosas como vienen.
Camina cuando quieras caminar.
Siéntate cuando quieras sentarte.
No imites a los que están ocupados aprendiendo nombres y sentencias.
No hay nada que perder y ganar,nada de que darse cuenta. Deja pasar las cosas.
No busques ni huyas.Todas las aflicciones se originan en la mente.
¿Por qué buscar en otra parte, liberarse de ellas?
Todo está dentro de ti,confía en tí mismo y observa en ti mismo, lo que hay allí.
Y recuerda que tu vida es aquí y ahora.

Las artes marciales también tienen su parte de poesía:

"Ken No Taiyo Hakku" (Ocho Versos sobre las Artes Marciales)

La Mente es Una con el Cielo y la Tierra.
El Ritmo de la Circulación en el Cuerpo es similar al ciclo del Sol y de la Luna.
Todo en el Universo respira Duro y Suave.
Actua de acuerdo con el Momento y el Cambio.
Las Técnicas tienen lugar en ausencia del Pensamiento Consciente.
Los Pies avanzan y retroceden, se separan y se unen.
Los Ojos no pierden ni el más leve Cambio.
Los Oidos escuchan en todas direcciones.

Reportaje: Una defensa histórica

La tradición espiritual del Zen llegó a Japón a principios del siglo XX. La técnica del silencio hizo que el kárate se convirtiera en el arte más practicado en el país asiático.


El Karate nace en Okinawa (Japón), al incorporarse el espíritu del Zen a las técnicas de lucha que llegaron desde China. El objeto de esta práctica es diferente al de otras artes marciales: Mientras que en la mayoría de ellas, lo que se pretende es derrotar al mayor número de enemigos posible, el kárate busca, ante todo, el dominio de las técnicas de autodefensa. Aunque este arte marcial nación en China hacia el 3000 a.C, desde el siglo VI de nuestra era las técnicas chinas se practican en Okinawa junto a técnicas locales.

En sus comienzos, el kárate fue denominado como "Te", cuya traducción es “mano”, sin embargo, a finales del siglo XIX su práctica se incorporó como parte de los programas de educación física en las escuelas de Okinawa, y debido a su popularidad creciente dentro del Japón, se le renombró como "kárate", que significa “mano vacía”.

El kárate se caracteriza por el empleo de golpes de puño y patadas, aunque no es exclusivo de su repertorio. Es un arte marcial en el que se coordina la fuerza, la respiración, el equilibrio y la postura, al igual que el correcto giro de cadera y movimiento de extremidades.

Detalles

Los que practican este arte marcial se llaman karatekas. Para ser un buen karateka hay que llevar dos cosas: la vestimenta y los cinturones.

El uniforme de práctica empleado en el kárate es el karategi, compuesto por una chaqueta, pantalones y un cinturón o faja. Actualmente, existen dos tipos de karategui: el de kumite, que es más ligero, y el de kata, más grueso y pesado.

Tanto el kata como el kumite son dos tipos de formas de defensa dentro del kárate. La primera, que significa “forma”, es una sucesión de técnicas determinadas que se ejecutan al aire contra adversarios imaginarios; la segunda, cuya traducción es “combate”, es la aplicación práctica de las técnicas a un enfrentamiento contra un oponente real.

Por su parte, los cinturones suelen ser siete, divididos en colores empezando por el blanco para los principiantes. Con el aprendizaje de las técnicas se va subiendo de nivel y va cambiando el color del cinturón. Al blanco le siguen, por orden de menor a mayor, el amarillo, el naranja, el verde, el azul, el marrón y finalmente el negro. Una vez se es cinturón negro, se sigue aumentando progresivamente en grados, llamados danes. Un cinturón negro puede llegar hasta el décimo dan.

No obstante, los cinturones de colores también pueden variar según las escuelas, ya que en algunas existe también el cinturón morado, alterándose el orden de los colores, o quitándose alguno de los colores antes nombrados.

Además, para los karatekas más jóvenes, puede existir otro cinturón que es la mezcla entre el cinturón anterior y el que le sigue. Las mezclas más comunes son: blanco-amarillo, amarillo-naranja, naranja-verde, verde-azul y azul-marrón. Después de este último se pasa al marrón y luego, directamente al negro.

Tradicionalmente sólo existían dos cinturones, el blanco para el alumno y el negro para el maestro.

Fuentes: http://www.wikipedia.com/; http://www.gorinkai.com/shorei/historia.htm

¿Sabías que...?

Esta es la primera portada destinada al Karate en España. Pertenece al Diario Deportivo Marca del 28 de diciembre de 2007.

Una portada histórica que llegó a adelantarse varios meses al Campeonato del Mundo de Karate.

Muchos y siendo el día que era, llegaron a pensar que se trataba de una inocentada.