miércoles, 27 de enero de 2010

¿Sabías que...?

El arte marcial del kárate está muy ligado a la poesía y al espíritu del zen. El espíitu del Zen es una práctica budista que se basa en el encuentro entre la persona y su ser, su alma, basándose en el silencio, la tranquilidad y el sosiego.

Lo comprenderemos mejor leyendo estas líneas:

La perfección para todo aquel que manda es ser pacífico.
Para el que combate es no encolerizarse.
Para el que desea vencer es no luchar.
Para aquel que se sirve de los hombres es ponerse al servicio de ellos.
No te preocupes y toma las cosas como vienen.
Camina cuando quieras caminar.
Siéntate cuando quieras sentarte.
No imites a los que están ocupados aprendiendo nombres y sentencias.
No hay nada que perder y ganar,nada de que darse cuenta. Deja pasar las cosas.
No busques ni huyas.Todas las aflicciones se originan en la mente.
¿Por qué buscar en otra parte, liberarse de ellas?
Todo está dentro de ti,confía en tí mismo y observa en ti mismo, lo que hay allí.
Y recuerda que tu vida es aquí y ahora.

Las artes marciales también tienen su parte de poesía:

"Ken No Taiyo Hakku" (Ocho Versos sobre las Artes Marciales)

La Mente es Una con el Cielo y la Tierra.
El Ritmo de la Circulación en el Cuerpo es similar al ciclo del Sol y de la Luna.
Todo en el Universo respira Duro y Suave.
Actua de acuerdo con el Momento y el Cambio.
Las Técnicas tienen lugar en ausencia del Pensamiento Consciente.
Los Pies avanzan y retroceden, se separan y se unen.
Los Ojos no pierden ni el más leve Cambio.
Los Oidos escuchan en todas direcciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario